Ansiedad, nuestra compañera silenciosa

Ansiedad, nuestra compañera silenciosa

Hoy en día el entorno en el que vive el ser humano ha evolucionado tan rápido que el propio Homo Sapiens Sapiens no ha tenido tiempo de adaptarse a estas nuevas circunstancias. El adulto actual se expone a una cantidad de información excesiva, ruido constante, presión en su puesto de trabajo, etc. que sin darse cuenta, llega a generar situaciones de estrés y ansiedad.

La ansiedad es un estado mental que se genera por la incertidumbre, la inseguridad, el estrés, enfermedades, etc. provocando efectos secundarios como: obesidad o sobrepeso debido a que tendemos a picar más entre horas, ser más ariscos, dificultad para conciliar el sueño, entre otros. Algunos pacientes que sufren de esta patología sienten alivio a través de la comida y del deporte aunque en la mayoría de los casos lo mejor es hablar con un especialista para aprender a gestionar esta problemática.

Después de varios años de estudios, los científicos no han sido capaces de determinar cómo se genera este trastorno, pero si se ha determinado los factores que influyen en su aparición:

-La genética, hay personas con mayor tendencia a sufrirla que otras.

-El entorno, como las grandes ciudades que contribuyen a generar situaciones de ansiedad y estrés.

Sucesos traumáticos como un accidente de coche.

Estrés debido por ejemplo a un exceso de trabajo, estar en situación de desempleo, época de exámenes, etc.

Cambios radicales y enfrentarnos a nuevas situaciones que generan inseguridad en algunos casos.

Lo más importante para poder combatir esta patología es poder conocer su origen para eliminarlo desde raíz.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la ansiedad son muy variados y es que en cada paciente pueden expresarse de forma muy distinta. Principalmente se clasifican según grupos, ya que afecta de forma generalizada en el organismo tanto a nivel físico como psíquico.

Los síntomas físicos más comunes son la taquicardia, la falta de aire, sudores, molestias estomacales, mareos, entre otros síntomas. Por lo que hace al aspecto psicológico genera una sensación de peligro constante, inquietud, inseguridad, confusión y dificultad para concentrarse.

También genera problemas con las relaciones sociales y en la conducta provocando situaciones no deseadas con tus amigos o familiares.

Desde Quiroderma te recomendamos seguir un estilo de vida saludable, practicar ejercicio regularmente, salir a pasear o a correr, usar técnicas de relajación que te ayuden en tus momentos más difíciles y reírte con tus amigos, ya que reír ayuda a liberar angustia y ser más feliz.

En el caso que desees ver a un especialista, te recomendamos que programes una visita en Quiroderma. Recuerda que podrás encontrarnos en Sant Quirze o Sant Cugat llamando al 935.891.666 o al 937.216.562 y también puedes contactarnos a través de nuestro formulario web. Estaremos encantados de poder ayudarte a superar esta patología.